Un equipo de paleontólogos argentinos descubrió en la provincia de Río Negro huellas de dinosaurios que vivieron hace 95 millones de años, durante el período Cretácico. Las huellas se encuentran en una zona llamada Bajo de Santa Rosa, cerca de la localidad de General Roca, y pertenecen a dos tipos de dinosaurios: uno herbívoro y otro carnívoro.
Lo que hace especial a este hallazgo es que las huellas conservan detalles de la piel y las garras de los animales, lo que permite conocer más sobre su anatomía y su comportamiento. El líder del estudio, Jorge Calvo, explicó que las huellas se formaron cuando los dinosaurios caminaron sobre un suelo blando y húmedo, que luego se secó y endureció, quedando cubierto por sedimentos que lo preservaron hasta el presente.
El herbívoro era un saurópodo, un dinosaurio de gran tamaño y cuello largo, que dejó huellas de unos 70 centímetros de diámetro. El carnívoro era un terópodo, un dinosaurio bípedo y depredador, que dejó huellas de unos 50 centímetros de largo. Las marcas de la piel muestran que los saurópodos tenían una textura escamosa y rugosa, mientras que los terópodos tenían una textura más fina y lisa. Las marcas de las garras indican que los terópodos usaban sus garras para sujetar a sus presas y para desplazarse por el terreno. El descubrimiento es importante porque aporta información sobre la diversidad y la ecología de los dinosaurios que habitaron la Patagonia argentina, una región rica en fósiles de estos reptiles extintos.