David Grusch es objeto de una campaña de desprestigio por parte de algunos sectores, que lo acusan de ser un agente desinformador o un oportunista. Algunos medios han señalado que Grusch tiene vínculos con grupos religiosos o políticos que podrían tener intereses ocultos en promover la idea de una presencia extraterrestre. Otros han cuestionado su credibilidad y su salud mental.
Grusch es un ex oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que ha denunciado al gobierno de su país por ocultar un programa secreto de recuperación de ovnis. De acuerdo con él, el gobierno posee naves espaciales y restos biológicos de origen no humano, algunos de ellos recuperados desde la época de Mussolini. Y afirma haber visto documentos que respaldan sus afirmaciones y haber sufrido represalias por intentar compartir información clasificada con el Congreso.
Grusch ha hecho públicas sus revelaciones en varias entrevistas con medios de comunicación, generando una gran atención y controversia. Algunos expertos y funcionarios han respaldado su testimonio, mientras que otros lo han cuestionado. La NASA y el Departamento de Defensa han negado tener evidencia de vida extraterrestre o de poseer material alienígena.
Grusch ha defendido su integridad y ha asegurado que solo busca la verdad y la transparencia. Ha pedido al Congreso que investigue el tema y que proteja a los testigos y a los denunciantes. El 26 de julio, Grusch compareció ante el Subcomité de Seguridad Nacional, Fronteras y Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en una audiencia sobre los fenómenos anómalos no identificados. Allí reiteró sus afirmaciones y presentó pruebas que, según él, demuestran la existencia de ovnis.
Después de esta declaración bajo juramento, Grusch y el periodista Ross Coulthart, quien lo entrevistó en primer lugar, advirtieron que una respuesta de la comunidad de inteligencia vendría desde varios lugares. Una publicación conocida como The Intercept escribió recientemente un artículo contra David Grusch que pretende comprometer su credibilidad. El ángulo que eligieron fue ir tras su salud mental por tener Síndrome de Estrés Postraumático, después de su tiempo en la guerra de Afganistán.
El autor del artículo de The Intercept, Ken Klippenstein es el más reciente de los críticos que han perseguido a Grusch con la intención de desacreditar sus afirmaciones.
De acuerdo con el portal Marca, el autor del artículo contra Grusch, resulta ser el hijo de Stephen Klippenstein, quien trabaja para el Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía. Una de las organizaciones que potencialmente se vería comprometida, si el Senado confirmara la existencia de vida extraterrestre. Otro crítico es el periodista del New York Post, Steven Greenstreet, quien ha librado una guerra contra todos los defensores de la divulgación, y las personas detrás de la iniciativa de David Grusch de presentar estas afirmaciones. Hay entrevistas en las que Greenstreet confirma que tiene vínculos con la oficina de Contrainteligencia de la Agencia Central de Inteligencia.