Un extenso asentamiento de la cultura Wari, correspondiente al período Horizonte Medio (800 a 1000 años d.C.), fue descubierto por el Proyecto de Investigación Arqueológica (PIA) Terlén-La Bomba, que trabaja en el departamento peruano de Cajamarca, fronterizo con Ecuador. Así lo anunció el Ministerio de Cultura del país andino. El lugar, dedicado al culto a los ancestros, denota además la presencia de otros grupos étnicos y culturales.
“Estos resultados nos acercan más a entender el estilo de vida y las prácticas rituales de nuestras sociedades del pasado, para poder comprender las prácticas actuales”, dijo Judith Padilla, quien encabeza la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cajamarca. Las cámaras fúnebres estaban selladas conforme a una práctica ritual, y en cada cambio constructivo de la estructura se añadían ofrendas, como un fardo con figura femenina, una kero wari -copa ceremonial- de color negro con incisiones, dos instrumentos musicales de viento elaborados con cerámica, de aproximadamente 12 cm de largo, y dos sujetadores de cobre para armas conocidas como estólicas, que se usaban para arrojar flechas o dardos.
En el lugar del asentamiento, de unas 24 hectáreas de extensión, convivían otras culturas además de la Wari, como la Sicán, la Chimú y la Cajamarca. Todas compartían el culto por los ancestros, expresión de la influencia de los Wari, según opinión de los expertos. El Ministerio de Cultura indicó que el principal objetivo del PIA Terlén-La Bomba es comprender la cultura Cajamarca en los tiempos del Horizonte Medio y su relación con la cultura Wari.