Investigadores de la Universidad de Texas A&M en Estados Unidos descubrieron un nuevo tipo de desintegración nuclear nunca antes observado, lo que representa un hito significativo en física de partículas. El hallazgo tiene enormes posibilidades e implicaciones, informó Xataka. El experimento involucró el uso de un ciclotrón, un acelerador de partículas que acelera núcleos de oxígeno-13 a velocidades cercanas al 10% de la velocidad de la luz. Esto permitió provocar una desintegración nuclear por un mecanismo desconocido.
La desintegración nuclear ocurre cuando el núcleo de un átomo inestable se divide y libera partículas. Antes se conocían dos formas: fisión (división en núcleos más ligeros) y fusión (combinación de núcleos ligeros en uno más pesado). Pero los investigadores lograron una desintegración distinta, al acelerar núcleos de oxígeno-13 que se transformaron en núcleos de carbono-12, liberando un positrón. Esto desafía teorías establecidas sobre procesos nucleares.
Se cree que esta nueva desintegración está mediada por una partícula subatómica hipotética llamada bosón X17, que estaría facilitando la transformación nuclear de una forma nueva e inexplicable por física conocida. El descubrimiento podría obligar a reformular las teorías de la física de partículas y la estabilidad nuclear. También abre posibilidades para nuevas aplicaciones en medicina, generación de energía y tecnología.
Se necesita más investigación para confirmar y entender mejor este proceso. De confirmarse, sería la primera partícula nueva descubierta desde el Bosón de Higgs en 2012, por lo que recibe atención de la comunidad científica. Pero algunos expertos ya muestran escepticismo, señalando posibles fallas experimentales. Los investigadores están trabajando para validar los resultados y asegurar que no sean efectos aleatorios o errores.
De comprobarse, los textos de física deberán reescribirse. Por ahora, el equipo llama al hipotético bosón X17 la “partícula imposible”, por contradecir leyes conocidas. Podría ser la puerta a una física nueva. El experimento nuclear en Texas podría ser recordado como un momento crucial en la historia de la ciencia, al ampliar nuestra comprensión de los procesos más fundamentales del universo. La investigación continuará desvelando sus misterios.