El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, recibió el pasado mes de febrero, un memorando clasificado como secreto, sobre Fenómenos anómalos no identificados (UAP por sus siglas en inglés). Obtenido a través de una solicitud de libertad de información, el documento describe como respondió el gobierno canadiense al misterioso objeto no identificado que fue derribado sobre el territorio del Yukón, al norte de Canadá, el 11 de febrero.
De acuerdo con el documento, el objeto del Yukon fue el número 23 de los llamados UAP rastreados sobre América del Norte en las primeras semanas del 2023. “NORAD, que es el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, enumera los objetos de forma secuencial, cada año, para rastrear cada objeto detectado que no se identifica de inmediato; tras una investigación, se descubre que la mayoría de los objetos son inocuos y no cumplen con el umbral para un mayor informe o participación”, explica el memorando. “La función, el método de propulsión o la afiliación del Objeto #23 a cualquier estado nación aún no están verificados”.
Detectado la tarde del 11 de febrero, el objeto del Yukon fue derribado el mismo día por un avión de combate estadounidense F-22. En ese momento, los funcionarios lo describieron como un “globo sospechoso” que tenía forma “cilíndrica”. “Aviones CF-18 Hornets canadienses de NORAD fueron notificados, pero los F-22 estaban mejor ubicados en función del tiempo, el espacio y la luz tenue”, relata el memorando. “A medida que se detecten más UAP, continuaremos manteniéndolos informados”.
Debido a las duras condiciones invernales y al remoto terreno montañoso, el 17 de febrero se suspendieron los esfuerzos para recuperar los escombros del objeto del Yukon. “Se desconoce si representa una amenaza armada o si tiene capacidades de recopilación de inteligencia”, añade el memorándum. “El área en la que ocurrió el impacto es una ruta de migración conocida (de caribú), lo que abre la posibilidad de un futuro descubrimiento accidental por parte de cazadores indígenas”. Transmitido el 14 de febrero, el “Memorando dirigido para el Primer Ministro” fue clasificado como “secreto” y de “distribución limitada”. Fue enviado en con copia para el asesor de seguridad nacional de Trudeau, Jody Thomas, y firmado por Janice Charette, quien entonces se desempeñaba como la poderosa secretaria del Consejo Privado.