Un par de investigadores de instituciones científicas italianas y francesas propuso un nuevo modelo estadístico que permite descubrir la posibilidad de encontrar extraterrestres dependiendo de la edad que tengan sus tecnofirmas, informa el portal The Universe.
De acuerdo con la NASA, las tecnofirmas son aquellas señales potencialmente detectables que indican la existencia de distantes civilizaciones extraterrestres avanzadas. A principios de la década de 1960, los científicos plantearon la idea de que no solamente se podría buscar vida inteligente con señales de radio no naturales, sino también con signos de calor inesperadamente elevados, así como con anomalías ópticas en el cielo nocturno. Otros especialistas han sugerido que otras evidencias de tecnofirmas podrían ser la composición química de la atmósfera de un planeta, las emisiones láser o las estructuras que orbitan alrededor de las estrellas, reportó Sky.
En una investigación anterior de la Universidad de Cambridge se sugirió que, debido a la antigüedad de una civilización, era más factible hallar una firma tecnológica que haya existido durante mucho tiempo que una de reciente creación, por lo que el primer encuentro será con una inteligencia más antigua que la nuestra. Una de las suposiciones que plantearon en su momento los autores es que las tecnofirmas podrían durar largos períodos de tiempo. Sin embargo, en un nuevo estudio recientemente publicado en The Astronomical Journal, se expuso que las civilizaciones extraterrestres suelen emitir constantemente señales por algún tiempo, pero dejan de hacerlo cuando ya no tienen un beneficio para ellas, lo que elimina las oportunidades de un encuentro.
En otras palabras, en caso de que se detectara una tecnofirma, esto no indicará que sea extremadamente longeva. Los expertos teorizaron que es más probable que estemos observando una señal de corta duración, que esté siendo emitida activamente por los extraterrestres, que una de larga duración. Asimismo, mencionaron que la existencia de vida inteligente avanzada no es proporcional a la antigüedad de sus tecnofirmas. Por último, enfatizaron que se encuentran discutiendo sobre el número de emisiones que tuvieron que aparecer a lo largo de la historia de nuestra galaxia para que una de ellas sea detectable actualmente desde la Tierra.