El café podría mejorar el sueño de las mujeres mayores, según un estudio realizado por un equipo de expertos, liderado por Margreet Olthof del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Libre de Ámsterdam, Países Bajos. La investigación realizó una asociación entre el consumo de cafeína y la salud del sueño en 1.256 hombres y mujeres mayores de los Países Bajos de entre 61 y 101 años.
Las preguntas del sondeo evaluaron las alteraciones del sueño (incluidas la latencia, la continuidad y el despertar temprano del sueño), la duración y la calidad percibida del sueño. El consumo de cafeína se determinó con preguntas sobre frecuencia, cantidad y tipo de consumo de café y té, según el estudio publicado en la revista internacional Nutrients.
Los resultados mostraron que las mujeres mayores, que se abstuvieron del consumo de cafeína, informaron más alteraciones del sueño y tuvieron mayores probabilidades de tener un sueño de corta duración en comparación con aquellos que consumieron cafeína. La abstinencia de cafeína se asoció con más alteraciones del sueño en las mujeres, pero no en los hombres, ya que las mujeres pueden tener motivaciones diferentes a las de los hombres para suspender el consumo de cafeína.
El equipo planteó la hipótesis de que el consumo habitual de cafeína puede conducir al desarrollo de tolerancia, reduciendo potencialmente sus efectos sobre el sueño en circunstancias de la vida real. Una explicación alternativa supone que las personas con un menor consumo habitual de cafeína y las personas que se abstienen de consumirla son más sensibles a sus efectos y, por lo tanto, limitan conscientemente su consumo.