China anunció que su sonda Chang’e-6 ha descendido con éxito en el lado oculto de la luna, para recuperar muestras de roca y suelo de ese hemisferio lunar, por primera vez en la historia. Hazaña técnica que fortalece la posición de China en una carrera global por nuestro satélite natural, donde países como los Estados Unidos y Rusia esperan explotar minerales lunares para sostener misiones de astronautas a largo plazo y crear bases permanentes en la próxima década, informó The Guardian.
Al respecto habla el profesor Martin Barstow de la Universidad de Leicester en el Reino Unido: “Aterrizar en la luna es difícil, pero hacerlo en el lado lejano, donde las comunicaciones son particularmente difíciles, es un enorme logro técnico. No podemos comunicarnos con el otro lado directamente desde la Tierra, por lo que otras naves espaciales necesitan estar en órbita alrededor de la luna para transmitir comandos y recibir datos.” Sin embargo, el objetivo de China en el lado oculto podría ser mayor al de solo recuperar muestras de polvo y roca.
Ya que en el 2019, un equipo de astrofísicos norteamericanos anunció el descubrimiento de una colosal megaestructura metálica, enterrada a más de 200 kilómetros de la superficie lunar, en la cuenca de Aitken, en el lado oculto del satélite. Monumental estructura que de acuerdo a los científicos, es cinco veces más grande que la isla de Hawai, reportó Infobae.
Y en 2023, el también rover chino Yutu-2, envío las primeras imágenes del lado oculto de la Luna, tomadas desde la superficie. Y entre ellas, el vehículo robótico logró captar una serie de misteriosas estructuras, que podrían haber sido construidas por alguna inteligencia no humana, informó el portal Debate.