Un grupo de científicos e investigadores está buscando acceso a los Archivos Apostólicos del Vaticano para buscar información sobre OVNIS y fenómenos paranormales, creyendo que puede haber documentos en medio de los 80 kilómetros de estantes que contienen dos mil años de historia, desde notas papales escritas a mano, hasta misivas presidenciales, informó Catholic Review.
Las solicitudes ganaron impulso en 2023 después del testimonio en el Congreso de los Estados Unidos del ex funcionario de inteligencia militar David Grusch, quien asegurara la participación del Vaticano en un encubrimiento internacional de incidentes OVNI. Grusch afirmó que el Papa Pío XII y el gobierno italiano, tras la Segunda Guerra Mundial, entregaron información y evidencia a los Estados Unidos, sobre un OVNI estrellado en Italia y recuperado por el dictador Benito Mussolini.
Al respecto, habla la Doctora Diana Walsh Pasulka, profesora de estudios religiosos de la Universidad de Carolina del Norte en Wilmington: “Los archivos están llenos de informes sobre eventos paranormales, como monjas que presencian orbes entrando en sus celdas, casas voladoras y otros fenómenos aéreos. Estos eventos podrían entenderse mejor como sucesos de tipo OVNI en lugar de milagros, como los católicos los entienden tradicionalmente. El registro histórico está lleno de este tipo de eventos. La gente en el Vaticano, ni siquiera sabe dónde buscar; está en sus sótanos”.
El interés en las existencias del Vaticano se extiende más allá del ámbito de los eruditos de la religión. Científicos como Garry Nolan, profesor de medicina de la Universidad de Stanford, ven a los archivos del Vaticano como un posible tesoro para comprender al fenómeno OVNI. El Dr. Nolan aseguró que el Vaticano es probablemente el sistema bibliotecario más antiguo de conocimiento sobrenatural que aún existe. Los archivos del Vaticano tienen un alto valor para los investigadores, especialmente porque desde hace siglos, la iglesia ha aplicado un gran rigor a los supuestos milagros al exigir a los testigos que juren que no están mintiendo, además de estudiar científicamente los incidentes, antes de declararlos inexplicables.