Venus es lo suficientemente caliente como para derretir el metal y está cubierto por una atmósfera tóxica y aplastante. El gemelo de la Tierra se encuentra entre los lugares más hostiles del sistema solar. Pero aún así, los astrónomos han descubierto en él, la existencia de dos gases que apuntan a la presencia de formas de vida extraterrestre que podrían flotar en las nubes venusinas, reportó Nesweek.
El extraordinario hallazgo presentado en la Reunión Nacional de Astronomía del Reino Unido de esta semana, refuerza la evidencia del gas fosfina, cuya presencia en Venus había sido cuestionada. Gas que en nuestro planeta es producido en su gran mayoría por actividad biológica. En la Tierra, la fosfina es producida por microbios en entornos con poco oxígeno, como los intestinos de tejón y las heces de los pingüinos. Y otras fuentes como la actividad volcánica, tienden a ser tan ineficientes que en los planetas rocosos el gas se considera como un marcador de vida confiable.
Además, los científicos revelaron la detección de amoníaco, que en la Tierra también se produce principalmente por los seres vivos, y por procesos industriales, y cuya presencia en Venus dijeron que los astrónomos que no podía explicarse fácilmente por fenómenos atmosféricos o geológicos conocidos. Habla el Dr. Dave Clements, Astrofísico en el Imperial College de Londres: “Podría ser que si Venus hubiera pasado por una fase cálida y húmeda en el pasado, entonces, a medida que el calentamiento global fugitivo entró en vigor, la vida habría evolucionado para sobrevivir en el único nicho que le quedaba: las nubes”.
Los llamados gases de biofirma intensificarán el interés en Venus y aumentará la posibilidad de que la vida haya surgido e incluso abundado en el pasado más templado del planeta y se haya quedado hasta el día de hoy en su atmósfera. La superficie de Venus alcanza unos 450 grados centígrados, lo suficientemente caliente como para derretir el plomo y el zinc, la presión atmosférica es 90 veces la de la superficie de la Tierra y hay nubes de ácido sulfúrico. Pero a unos 50 km por encima de la superficie, la temperatura y la presión están más cerca de las condiciones terrestre.