La NASA ha conseguido descifrar una misteriosa señal de radio enviada por su sonda espacial robótica Voyager 1, lanzada en 1977 para estudiar los límites del sistema solar, y que ha estado transmitiendo extraños mensajes al centro de control en la Tierra desde noviembre del año pasado, según una entrada publicada este miércoles en el blog de la agencia estadounidense.
Un ingeniero de la Red de Espacio Profundo de la NASA fue capaz de descodificar la nueva señal y descubrió que contenía una lectura de toda la memoria del subsistema de datos de vuelo (FDS, por sus siglas en inglés), uno de los tres ordenadores de a bordo que empaqueta los datos científicos y de ingeniería antes de que se manden a nuestro planeta.
“La memoria del FDS incluye su código o instrucciones sobre qué hacer, así como variables o valores utilizados en el código que pueden cambiar en función de los comandos o del estado de la nave espacial”, reza el texto. “También contiene datos científicos o de ingeniería para su transmisión a la Tierra”, añade, detallando que el equipo comparará esta lectura con la que se recibió antes de que surgiera el problema y buscará discrepancias en el código y las variables para encontrar el origen del fallo. Esta nueva señal, del 3 de marzo, es el resultado de un comando denominado “empujón” enviado dos días antes a Voyager 1, que se encuentra a más de 24.000 millones de kilómetros de la Tierra, y que tiene por objeto incitar suavemente al FDS a probar diferentes secuencias en su paquete de ‘software’, en el caso de que el problema pudiera resolverse rodeando una sección dañada.